El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia conmemora el Golpe de Estado de 1976, el último y más sangriento de la historia argentina, y a las 30 mil personas desaparecidas, víctimas del terrorismo de Estado.
Es una instancia de conmemoración y reflexión y, por lo tanto, un espacio privilegiado para el ejercicio de la memoria. Siempre que recordamos lo hacemos desde el presente y en un contexto determinado. La memoria es, en este sentido, una forma de recuerdo social que se pregunta qué, cómo y para qué recordar. La escuela es, sin dudas, un espacio propicio para ejercer esta forma de recuerdo y a través de ella reflexionar sobre el pasado colectivo.
Han pasado 38 años, y las señales en la piel de la sociedad son visibles, por la ausencia de los que no están y el dolor que nos dejó el no saber de sus destinos. Porque hacer memoria es también pedir justicia, unimos nuestras voces hoy.
Es una instancia de conmemoración y reflexión y, por lo tanto, un espacio privilegiado para el ejercicio de la memoria. Siempre que recordamos lo hacemos desde el presente y en un contexto determinado. La memoria es, en este sentido, una forma de recuerdo social que se pregunta qué, cómo y para qué recordar. La escuela es, sin dudas, un espacio propicio para ejercer esta forma de recuerdo y a través de ella reflexionar sobre el pasado colectivo.
Han pasado 38 años, y las señales en la piel de la sociedad son visibles, por la ausencia de los que no están y el dolor que nos dejó el no saber de sus destinos. Porque hacer memoria es también pedir justicia, unimos nuestras voces hoy.
Durante el acto conmemorativo, coordinado por la profesora Verónica Leániz, alumnos de 3er año expusieron el resultado
de un arduo y comprometido trabajo que realizaron para dicha ocasión.